viernes, junio 01, 2007

Escuchando el Tiempo


El tiempo solo dice algo que no queremos entender, el tiempo se presenta como el eterno esperar de los acontecimientos, y así, entendemos que solo necesitamos escuchar sus sabios consejos.

Y después de esperar y recuperar fuerzas, después de haber retrocedido por instantes, después de haber prendido y apagado los motores, después de haber sentido insomnio, después de haber sentido las horas como toneladas que retumban en el eco de espacios infinitos…allí y solo allí se presenta; con sus frases silenciosas y su sabiduría, tal cual como un buen amigo que nunca te da palmadas en la espalda pero que te habla de forma fría y directa: te lo dije… solo es cuestión de tiempo.

Y entonces allí aparece la recompensa, en el momento menos esperado, la recompensa proporcional al eterno susurro en el oído el cual fastidia como un diminuto zancudo dando vueltas en la noche cerca de las orejas, el que tratamos de ahuyentar para sumergirnos en nosotros mismos.

Pero al final, todo el universo está conspirando.

La prueba esta superada. Volvemos a creer, abrimos los ojos y nos percatamos de nuevo del color del día, respiramos, caminamos y abrimos las manos, conscientes del peligro, pero dispuestos a afrontarlo con la cara de frente y hacia el sol.

El tiempo solo nos quiso decir algo que al final decidimos entender.